LA ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA LOCAL


TEMA: LA ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA LOCAL
Por Ismael Mendoza

TEXTO: FILIPENSES 1: 1

Dentro de la historia de la Iglesia del Señor, se le han dado diferentes formas de organización. Aunque solo una de ellas es bíblica.

Algo importante que debemos saber, es que la Iglesia de Cristo no es una organización, sino un “Organismo Viviente” que demanda una organización.

Es imprescindible darse cuenta que no fue diseñada ninguna organización en su calidad universal, sino local. Porque de manera universal el gobierno de la Iglesia es de Cristo, porque el es la cabeza COLOSENSES 1;18a “Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia…”. Por eso hablamos de organización de iglesia local, porque se refiere ala forma en la cual la iglesia esta organizada en la localidad.

Existen varios modelos de organización de iglesia en la actualidad, tales como: MODELO EPISCOPAL, MODELO CONGREGACIONAL Y MODELO PRESBITERIANO.

De estos, los primeros dos modelos no son bíblicos, el tercero si, los cueles entraremos en detalle.

1. MODELO EPISCOPAL: Los episcopales sostienen que Cristo como cabeza de la iglesia, ha entregado el gobierno de la iglesia directa y exclusivamente a un orden de prelados u obispos o pastores. En este sistema la comunidad de creyentes no tiene en absoluto participación alguna en el gobierno de la iglesia.

En esta forma de organización, el pastor gobierna absolutamente sobre la congregación. Ya quedo demostrado a lo largo de la historia que esto originó muchos abusos de parte de los pastores sobre las congregaciones, pues no hay un equipo de hombres de Dios que regulen las funciones y la autoridad pastoral.

Este modelo lo sostienen las denominaciones Episcopales y la Iglesia Católica Romana actualmente.

2. MODELO CONGREGACIONAL: este modelo también se llama sistema independiente. Según él cada iglesia o congregación es una iglesia completa, independiente de cualquiera otra, los que están capacitados para ordenar sus propios asuntos, los oficiales son simples funcionarios de la iglesia local, designados para enseñar y administra los asuntos de la iglesia, y no tienen poder para gobernar más allá del que poseen como miembros de la iglesia.
 
Este modelo es todo lo contrario al Episcopal; aquí la congregación ejerce toda la autoridad sobre el Pastor, Los Ancianos, y los Diáconos. Esto también degenera la organización, pues la congregación puede quitar y poner a su antojo al Pastor, Ancianos y Diáconos; éstos se convierten en simples empleados de la congregación.

Entre estos dos modelos de organización, existe el equilibrio bíblico a través del MODELO PRESBITERIANO.
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3. MODELO PRESBITERIANO: este modelo deriva su nombre de la palabra Griega PRESBYTEROS, que significa literalmente “ANCIANO”.  Este es el modelo bíblico, de las escrituras.

En él gobierna sobre la congregación un grupo de ancianos. FILIPENSES 1: 1 “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos”. Los títulos de pastores, ancianos, obispos y presbíteros, se refieren al mismo oficio.

Los nombres pueden ser usados indistintamente. Dentro del grupo de ancianos que gobiernan una congregación, están los que administran y los que enseñan.
I TIMOTEO 5: 17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar”.  

Entre los que enseñan hay uno que ejerce la función de predicador y es el que Dios ha dotado con el ministerio de Pastor, el cual es el responsable del estado espiritual de la iglesia.  HEBREOS 13: 17 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”.

El Pastor o el Apóstol elige a los ancianos que han de ayudarle en su labor ministerial  TITO 1: 5 “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé”.   HECHOS 14: 23 “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”. Los ancianos apoyan y se sujetan en amor a su pastor, a la vez que éste considera con humildad las sugerencias y opiniones de aquellos. Los ancianos que no enseñan, es decir, que no poseen el ministerio de Pastor; se dedican a la administración de la congregación.  I TIMOTEO 5: 17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar”,  el anciano debe cuidar y ser ejemplo de ella  I PEDRO 5: 1-3 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que esta entre vosotros, cuidando de ella; no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con animo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey.

Cuando un pastor incurre en un error doctrinal o en conducta impropia, es obligación de los ancianos acudir al apóstol con el fin de que este tome medidas adecuadas con el pastor desviado. Por su parte, el pastor también puede remover de su dignidad a cualquier anciano que incurra en errores doctrinales o cuya actitud haya dejado de ser provechosa para el buen desarrollo de la obra de Dios.     HECHOS 20: 28-31 “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno”. 

Los requisitos que la Biblia enseña para ser un anciano de la iglesia son los que se detallan en   I TIMOTEO 3: 1-7 “Palabra fiel. Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”.     TITO 1: 5-9 “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de si mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”.

El privilegio de anciano se limita a la congregación local. Un ministro primario o pastor como lo conocemos, es pastor a donde quiera que vaya.

LOS DIÁCONOS: vienes del griego DIAKONOS que significa Servidor, ellos  desempeñan una función de servicio, en la congregación local. Ellos no tienen facultades de dirección en los asuntos administrativos de la iglesia, únicamente sirven amorosamente a sus hermanos en la fe  HECHOS 6: 1-3 “En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas, buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos este trabajo”. Los diáconos son propuestos por la congregación a sus dirigentes espirituales, los cuales deben dar su aprobación y manifestarlo públicamente oficializando a las personas que recibirán el privilegio por medio de una ceremonia de imposición de manos   HECHOS 6: 3-6 “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquia; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes orando, les impusieron las manos”.
Los requisitos para recibir el privilegio de diácono se establecen en HECHOS 6: 3 “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.   I TIMOTEO 3: 8-12 “Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas”.  Las diaconisas son la versión femenina del oficio del diácono y se dedican a servir a la iglesia en asuntos propios para las manos femeninas  ROMANOS 16: 1-2 “Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor; como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mi mismo”.

Otro de los elementos que participa dentro de organización de la iglesia local son los SANTOS. Ellos son todos los miembros de la congregación, aquellos que han tenido una experiencia de conversión y de nuevo nacimiento, que han sido injertados de manera inmediata en el cuerpo de Cristo, llegando a ser parte de la congregación de los santos. Esta congregación viene a ser un semillero de donde surgirán los futuros diáconos y diaconisas, como también los futuros ministros del evangelio.


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